Una pequeña introducción a la relación del Reggae y el Rastafarismo

El hombre como ser social a través del tiempo ha buscado el ser aceptado por los demás. Sin embargo, con la evolución se han formado diferentes grupos y culturas que tienen diversas creencias, rituales y lugares de encuentro.

Una de estas culturas es la cultura Rastafari, que se encuentra asociada con el género musical Reggae, esto gracias a algunos músicos Rastas que tomaron elementos de esta cultura y los incluyeron en él, haciendo que ambos sean tomados como uno solo, o más bien el uno como complemento del otro.

Pero al igual que la cultura Rasta es asociada con el Reggae, ésta es relacionada con la marihuana debido a sus rituales y tradiciones. Por esto algunas personas, suelen pensar que el Reggae y el consumo de marihuana son una constante en aquellos que escuchan el género como sucedía o sucede con otros géneros musicales como el jazz, el blues, el rock y las diferentes sustancias psicoactivas.

Sin embargo es importante aclarar que el consumo de las sustancias psicoactivas como la marihuana, la cocaína, entre otros, también tienen origen en las raíces colombianas, desde aquel tiempo en que nuestros ancestros, en este caso los indígenas, le daban un uso especial a estas sustancias, ya sea para comunicarse con el mundo espiritual, o para tener la suficiente energía y fuerza para realizar las diferentes exploraciones o labores que debían desempeñar para sobrevivir.

No obstante la mayoría de estas costumbres en nuestro país cambiaron debido a la colonización y a las nuevas tradiciones conservadoras que se fueron arraigando poco a poco con el pasar del tiempo, siendo entonces mal vista la utilización de las diferentes sustancias psicoactivas y volviéndose este tipo de consumo ilegal, lo que no sucede en la cultura Rastafari.

Tal ilegalidad trajo consigo el surgimiento del narcotráfico y de antemano acciones delictivas por parte de pandillas y otras cosas más como secuestros, asesinatos, que nuestro país, y por ende nuestra ciudad, Medellín conserva como una realidad que quiere ignorar.

Por otro lado y retomando el propósito de la investigación es importante considerar que uno de los fenómenos que surgen con el género Reggae y el estilo de vida Rastafari es que muchos ciudadanos, como se dijo anteriormente, consideran que el Reggae es un modelo o un género que influencia de una manera negativa a las personas que lo escuchan.
Ya que sus liricas además de hablar sobre la opresión del pueblo, el amor, la paz, y la armonía, hablan también de la “hierva sagrada” de los rastafari: la marihuana, por ende, algunos piensan que esto lleva al consumo de tal droga.

Así pues, no sólo se pretende estudiar “La influencia de la música reggae en el consumo de marihuana en las personas de la ciudad de Medellín entre los 18 y 27 años, de los estratos 3 y 4”. Sino también demostrar que no siempre el reggae influye en el consumo de marihuana por parte las personas que escuchan el género, pues éste como muchos otros géneros musicales es para disfrutarse, divertirse y relajarse, es simplemente un género como lo puede ser el rock, la salsa, o la ranchera, es un género que es escuchado por quien encuentra en él una pasión o gusto particular.

Otro de los fenómenos que se pueden generar alrededor de la música Reggae, es la exclusión por parte de la sociedad antioqueña tradicionalista hacia las personas que escuchan éste género, precisamente por ese paradigma de la asociación del Reggae con el consumo de marihuana.

Entrevista a Nestor Morales Integrante del grupo de Reggae Donkristobal

1. ¿Hace cuanto escuchas e interpretas reggae?
Conozco el reggae desde muy temprana edad con la influencia de los paseos familiares donde no faltaba el primo o vecino que portase un casete de las únicas bandas que comercialmente llegaban a Colombia, recuerdo mucho canciones de Bob Marley como Could you be loved o no woman no cry, aquel conocido a la la long de Inner Circle y también las canciones de la banda que despierta todo mi interés en el reggae al enterarme que la gran mayoría de sus pegajosas canciones fueron originalmente éxitos de la música popular Jamaiquina de la década de los 70,UB40. Es con este importante hallazgo que despertó mi gran interés por este género musical de melodías agradables y un ritmo pausado que invita a bailar.

Ejecutar reggae nunca fue mi interés inicial, cuando empecé a practicar con mi guitarra, el gusto por el instrumento estaba totalmente desligado por el gusto hacia la música reggae pues para aquel entonces la consideraba de difícil ejecución y más aún sin contar con otros instrumentos que me acompañaran.
Aproximadamente en el año de 2.000 luego de conocer y aprender guitarra clásica, comienzo con un amigo (actual bajista de la banda) de infancia a estudiar de forma autodidacta y con la ayuda de la internet para aprender sobre el sonido de la música Jamaiquina que en la época ninguna academia musical incluía dentro de sus programas. Fue en ese entonces cuando iniciamos con canciones de Bob Marley sin que sonaran muy similar a sus versiones originales.

2. ¿Cómo y en que año surgió Donkristobal?
Luego de conocer bastante sobre música jamaiquina con mi amigo de infancia comenzamos a conformar una agrupación de compañeros cercanos del colegio y del barrio (2002), cada uno traía influencias e ideas muy particulares acerca de la música y fue una labor difícil y de mucha paciencia tratar de influir o de introducirles la idea de una banda de reggae, pero esa fue nuestra misión y comenzamos tocando ska que era lo más cercano al reggae y tenía la aceptación de los demás integrantes. Mmmmmmm (ver historia en www.myspace.com/donkristobalreggae o en otro capítulo de esta entrevist) muy larga pero corta.

3. ¿Desde tu punto de vista de interprete de Reggae crees que éste género influye en el consumo de marihuana de quienes lo escuchan?
Si me dan un renglón para responder respondo con un rotundo NO.
Para mí la música es arte, y el arte no es una dictadura, el arte no invita, el arte no llama. El arte sea cual sea su clase, se puede explicar como una interpretación humana de la realidad humana, es la máxima expresión del individuo que refleja lo que lleva por dentro…
En otras palabras el reggae ni ninguna otra expresión de arte-música busca dictaminar comportamientos sociales, la drogadicción no es un invento de la música, es una consecuencia de otros factores socioculturales que forman individuos consumidores de drogas (entiéndase drogas como televisión, cocacola, internet, alcohol, marihuana coca y todas esas cosas unas menos adictivas que otras).
Por ejemplo, la marihuana se asocia mucho a la música reggae jamaiquina por la situación social de las dictaduras opresoras de la isla en momentos de crisis y profundas hambrunas donde la droga y la música eran como el único escape de la realidad que los oprimía.
De igual forma en la actualidad colombiana el problema del consumo de drogas tiene sus raíces en una serie de problemas sociales, de otras influencias internacionales y de algunas lucrativas “sub-industrias” que se benefician de esto, el cuento se cruza con el reggae cuando el joven consumidor encuentra espacios para justificar su acto de consumo en lugares donde esto lo hace miembro aceptado de una colectividad, ahí es donde no sólo el reggae los agremia sino también el hipismo del 60, el rap, la sicodelia de los 70, el disco y su furor de los ácidos, los Beatles y el comercio de LSD, la marihuana y el ron cantados por la salsa, la música tribal y los que liberan su espíritu con Yagé (no se si se escribe así), los kilos de coca cantados en las corridos prohibidos, los litros de tequila justificados en rancheras, las garrafas de aguardiente inspiradas por las guascas y música carrilera, la sangre en los violentos y excedidos pogos al compas del metal o hard core, los cientos de litros de Red Bull y paquetes grandes de bombón bum en la disco del éxtasis y la música electrónica, la chicha y el pizco bajo las flautas andinas, los costalados de opio en oriente en fiestas de relajo, los litros de pegante aspirado justificados en la actitud anarquista del punk… en fin, si tratáramos de encontrar más ritmos y géneros y su asociación con las drogas encontraríamos cientos de razones para entender que la música no influye al consumo, el consumo tiene su raíz en los problemas sociales y la música como todo arte sólo ofrece espacios de expresión de un realidad soportada por el individuo….
Antes de que me extienda porque me entusiasma hablar de esto, opino que afirmar que el reggae influencia el consumo de drogas, sería como afirmar que los cantos gregorianos influencian el consumo de la hostia en la misa para los Cristianos… obviamente esto es falso, es una cuestión más de fondo que forma de expresión. La música es la forma en que un problema o cualidad social se comunica no la forma en que se crea...

4. ¿Que tipo de liricas o mensajes da Donkristobal al publico?
Mmm creo que mi respuesta anterior aclara esta pregunta, pero Donkri habla de realidades: si existe la droga como refugio, se canta a la droga como refugio, si existe la fiesta, se canta a la alegría de la fiesta, si existe hambre, se canta al hambre y sus injusticias, si existe Dios, se canta a Dios, si existe una persona especial, se canta al amor… de eso habla el reggae, de la realidad.

La influencia del Reggae en el consumo de marihuana

En este texto se busca analizar desde varios puntos de vista la problemática del consumo de marihuana en la ciudad de Medellín y como ésta ha sido adjudicada no sólo a los factores de vulnerabilidad en las personas, sino también a la influencia del reggae en tal consumo por parte de la población.

El enfoque que se quiere dar al texto busca aclarar las dudas acerca de que tan posible es que el género reggae sea uno de los factores influyentes del consumo de marihuana en personas de la ciudad de Medellín entre los 18 y 27 años, de los estratos 3, 4 y 5”.

Como argumenta Paula Andrea González, psicóloga clínica; el consumo de sustancias psicoactivas por si sola no se da, hay muchos factores de riesgo que generan que una persona consuma tales sustancias, estos factores de riesgo o de vulnerabilidad son:

En primer lugar los genéticos, que tiene que ver con los antecedentes familiares en cuanto al consumo de droga, lo que produce mas adelante que las generaciones siguientes estén predispuestas o sean mas vulnerables a consumir tales psicoactivos, y estos momentos pueden surgir cuando la persona atraviesa una situación que represente angustia, dolor...

Otro factor es el congénito, que está bajo la influencia de teratógenos, lo que significa que en el momento en el que se está formando el embrión, la madre ha consumido estas sustancias psicoactivas, lo cual va a generar una dependencia en el bebe, haciendo que éste nazca con el síndrome de abstinencia.
Y ya, en la etapa de la adolescencia, este bebe que nació con este síndrome, va ha tener este antecedente de riesgo que ya ha conocido su sistema inmunológico, su sistema nervioso, su cuerpo, su cerebro, ya tiene una base de que es el consumo y esto, claro está, lo hace mas vulnerable a este tipo de sustancias.

Otros factores son los sociales, de igual forma llamados estresores psicosociales que son los que hay en el ambiente, que también generar un riesgo. Uno de estos es la presión de grupo y esto se relaciona asimismo con la influencia musical, allí podemos observar que algunos géneros musicales, sumado a ciertas etapas del joven, pueden alterar su estado anímico como lo es tender mas a la depresión, a la angustia, a la ansiedad.

Adicional a esto nos encontramos con las tribus urbanas, las cuales se ven organizadas en la mayoría de casos por géneros musicales, algunos ejemplos son los emos, los reggaetoneros, los raperos, entre otros… Pero es importante aclarar que estas tribus urbanas se forman también por otros factores como lo son la ideología, un esquema mental determinado, una forma de vida, una forma de vestir…

No todo el mundo es vulnerable al consumo de psicoactivos, esto solo les sucede a determinadas personas, en determinado momento de la vida, generalmente en la adolescencia, porque allí surge la tan nombrada crisis de identidad, sin embargo deben haber otros factores de riesgo, como los nombrados anteriormente, para que una persona consuma este tipo de sustancias, ya que alguien por sí solo no consume.

Por otro lado y hablando concretamente de la influencia del genero reggae en el consumo de marihuana es importante aclarar que en algunos casos puntuales se puede dar esta influencia, pero solo si se asocia con otros factores de riesgo como los nombrados anteriormente.
Por ende podríamos decir que no todo aquel que escucha reggae consume marihuana y no todo aquel que consume marihuana escucha reggae, esto es simplemente un esquema mental, o un imaginario social que se pudo dar por diferentes agentes.

Uno de ellos pudo ser la asociación, que en el trascurso de la evolución del género musical se da, con el rastafarismo, ya que el consumo de marihuana en los Rastas forma parte de sus costumbres y sus rituales por ser la yerba sagrada, que les permite una conexión con Jah (dios rastafari). Y aunque su consumo no es obligatorio, este ritual es una característica de tal cultura y que sumada a la analogía que se da entre el reggae y el rastafarismo es posible que esto ayudara a fortalecer la idea de la influencia del reggae en el consumo de marihuana.

Pero no sólo gracias a esta relación entre reggae y rastafarismo se asocia tal influencia, esto se da también gracias a una sociedad o más bien a determinados grupos de jóvenes que interpretan o llevan a cabo las letras de algunas canciones como su filosofía, su ideología. Y aunque es entendible, debido a que la música es un influjo importante en la vida de cualquier persona, a veces una mala interpretación de algo lleva a una conducta mal vista por una sociedad tradicionalista como lo es la antioqueña.

Es importante conocer que Medellín en los años 90 no era una ciudad de reggae, Medellín era rockera en donde grupos como Bajo Tierra, Equimosis, Craken, Estados Alterados, El Pez, La Universal, entre otros, eran los escuchados por los jóvenes de ésta época.
Más adelante y a finales de los 90 estas bandas empiezan a desaparecer por x razón y nuestra ciudad se queda en cierta forma sin rock, y empieza una época en donde un nuevo género musical se da a conocer: el neo punk, junto con el Pop Rock en donde encontramos bandas como 3 de corazón, Calibre 38, Tom Sawyer, Código Rojo… una época corta que le da paso inmediatamente al reggae y al ska con: De Bruces a Mi, Donkristobal, Providencia, La Furruska, entre otras bandas locales que no tardarían en ser protagonistas y reconocidos representantes del genero.
Y aunque realmente el rastafarismo llega a nuestro país en los años 70 bajo la influencia de los migrantes caribeños y el fenómeno musical del reggae representado en Bob Marley, originario en Jamaica profeta del rastafarismo, traído de Etiopia por los esclavos importados en la colonización, en nuestra ciudad el genero toma mas fuerza a partir del año 2000.

Así pues se conocen en nuestra ciudad bandas de reggae bogotanas como Alerta Kamarada. Poco a poco comienza a llegar música reggae de otros países y se conocen grupos como Lumumba, Gondwana, Cultura Profética, los Cafres y con estos empieza a crecer el movimiento rastafari en nuestra ciudad, me atrevería decir como una moda impartida, igual a lo que actualmente pasa con los Emos.

Así pues que fue o es una moda ser “rastafari”, fue o es una moda escuchar reggae y fue, es y hasta será una moda fumar marihuana, pero también es una moda consumir popper, consumir ácidos y cualquier tipo de sustancia psicoactiva que esté en auge en el mercado.

Pero lo anterior es tan sólo uno de los problemas de nuestra ciudad, de nuestra cultura, de la sociedad actual en donde es mas valedero el colectivo que el individuo, en donde “se absorben y se inventan las culturas”. Y es que es “la moda” o más bien esas ideas implantadas por grupos sociales o hasta en algunos casos, grupos musicales que simplemente quieren sacar un provecho comercial, económico dejando a un lado lo que realmente puede ser importante un mensaje de conciencia, realidad y educación a una de las mentes mas influenciables de nuestra sociedad; los adolescentes.